40 años

"Sentir que es un soplo la vida, que 20 años no es nada", rezaba Gardel. Y Aprovechando mi reciente onomástica y sin que, al menos de momento, la crisis de los 40 me haya hecho añicos, voy a tratar de realizar una entrada en el blog semiprofesional y semipersonal a partes iguales. Coincidiendo con mis 40 años sobre la faz de la tierra se cumple también 20 años de mi vida profesional por lo que creo que es el momento exacto de realizar un repaso, en tercera persona, de mi vida profesional.

En nacimiento de un informático

¿Que por qué se dedicó a esto? Por su madre. De manera más o menos voluntaria, tuvo dos intervenciones fundamentales a la hora de decantar su vocación hacia la ingeniería informática. La primera fue en las navidades del 84. La microinformática (tal y como se denominaba en aquella época) estaba en pleno apogeo y los ordenadores estaban empezando a venderse como electrónica de consumo. Vicentito pidió a los reyes ese año un ordenador. El ordenador estrella del momento y que tenían todos sus compañeros de fútbol y del colegio. Un spectrum 48k con el firme propósito de viciarse con él todo lo posible. Un comerciante sin escrúpulos convenció a su madre de que el Oric Atmos 48k era mucho mejor ordenador que el spectrum al que calificó de caja de música, por lo que los reyes magos tuvieron un cambio de última hora en su carta.

La casa Oric acaba en quiebra tras una desastrosa campaña de navidad por lo que el joven Vicente se vio con un ordenador para jugar con un catalogo de juegos minúsculo, por lo que se dedico a programar en basic con el Oric. El día que descubrió la sentencia IF supo que quería ser programador.

Otro de los hitos en los que doña Pepa varió el rumbo de la carrera profesional de Vicente fue en el verano del 92. Tras finalizar sus estudios en el instituto Poeta Viana, Vicente ya había acordado con 3 compañeros de clase hacer F.P. de informática. Este planteamiento no gustó a Doña Pepa que se plantó en la universidad y matriculó a Vicente en el primer curso de Ingeniería técnica en informática en la Universidad de La Laguna. "Toma. Ya estás matriculado. Haces el primer año y luego decide lo que quieres hacer". Tras una breve protesta sobre su independencia, Vicente la miró, cogió los papeles de la matrícula y llamó a sus compañeros para decirles que no contarán con el para matricularse en FP. Con el tiempo, esta decisión se revelaría como un gran acierto.

Comienzo de una carrera

La continuidad de los estudios de Vicente dependía en gran medida de la beca de la que disponía. Pero ante el temor de no llegar a los mínimos créditos que esta requería, Vicente comenzó a dar clases de informática en una pequeña academia allá por el año 96. De aquella experiencia Vicente obtuvo dos cosas importantes. La primera el conocimiento sobre su escasa vocación para la docencia. Y a pesar de llegar a coleccionar una gran cantidad de anécdotas sobre la enseñanza de la informática, supo que no estaba hecho para enseñar. Uno de los grupos a los que dio clase fue al departamento de administración de una empresa de desinsectaciones, entre las que se encontraba su gerente. Tras un par de meses de clase, le plantean la posibilidad de realizar un software a medida para la empresa. Esta fue la segunda cosa que obtuvo de su periodo docente. Su primer proyecto real.

Apinsa

Apinsa era una empresa que aun no había realizado el cambio tecnológico y no había informatizado su gestión de manera seria. Vicente acometió el proyecto con su compañera de carrera y pareja en aquel momento. Ainhoa Tellería. Ella asumió el papel de analista y él el de programador. El lenguaje elegido fue Delphi, ya que estaba muy familiarizados con el pascal, lenguaje utilizado en las prácticas de la facultad. La base de datos elegida fue paradox. En aquel proyecto aprendió muchísimas cosas valiosas. A gestionar los problemas, cuando el oráculo de google o internet aun no estaba a la orden del día. A lidiar con un cliente que no quiere saber de megabytes o de redes y sólo quiere resultados. A luchar contra las redes coaxiales, aquellas de las resistencias en los extremos y que si se desconectaba un terminal se caía toda la red. Una vez finalizado el proyecto la empresa ofrece a uno de los dos miembros del equipo quedarse en plantilla para mantener y administrar tanto la aplicación como la red y los PCs. El equipo finalmente decidió que se quedara Vicente. Tras poco más de un año en la empresa, Vicente siente que necesita un nuevos reto que le permita seguir creciendo profesionalmente y decide empezar un nuevo proyecto en otra compañía. Finaliza su etapa en Apinsa en julio del 98 tras poco más de 2 años en la empresa.

Tránsito Rodriguez Diaz.

Tras una clase de procesamiento de señales en la facultad de informática, el profesor le comenta a Vicente que un empresario se ha puesto en contacto con él porque necesita dos ingenieros técnicos para el desarrollo de un software a medida para su empresa. Tras proporcionarle el contacto, Vicente piensa en su compañero Nacho Coloma para el proyecto. Tras unas cuantas rondas de negociación llegan a un acuerdo económico para el comienzo del proyecto por lo que Vicente deja Apinsa para emprender el nuevo proyecto que estaba buscando.

Transito Rodriguez Diaz era una empresa de aduanas con un software de gestión desarrollado por una sóla persona que cobraba cada actualización a precio de oro. El gerente pretendía finalizar con esta situación de dependencia y al mismo tiempo potenciar los trámites y gestión de la empresa. Por lo que tras unos meses de especificación de requisitos, comenzaron el desarrollo en Visual Basic 6 contra una base de datos SQL Server. El proyecto sólo se pudo realizar parcialmente pues gran parte del tiempo de Vicente y Nacho lo destinaban a administrar el sistema anterior, apuntalado y sin el soporte de su desarrollador que ya había desaparecido del mapa, al enterarse del nuevo proyecto. Finalmente y tras un año de una situación algo extraña, dado que se estaba pagando el servicio de un software nuevo pero que no avanzaba al ritmo acordado por tener a los desarrolladores manteniendo el antiguo, la agencia decide suspender el proyecto y optar por un software estándar. Sin embargo Vicente aprendió muchas cosas de aquel proyecto. Por un lado a lidiar con las tecnologías Microsoft y a improvisar soluciones imaginativas sobre un sistema ajeno del que no tenía el código fuente ni el control. Y por otro lado aprender del talento y aptitudes de su compañero Nacho Coloma para el mundo del desarrollo fue una master class impagable. No en vano hoy día Nacho Coloma es el único desarrollador español certificado por Google. Casi nada.

Televisión Canaria.

Era julio del 99, y por primera vez Vicente se encuentra sin trabajo tras cancelarse el proyecto de la agencia de aduanas. Acuerda con Nacho Coloma fundar iverdino, su primer proyecto empresarial. Sin embargo y rápidamente a Vicente lo empiezan a llamar para procesos de selección muy interesantes. Dos de los más importante fueron de la empresa Sistemas de Datos (posterioremente Novasoft Canarias) y de la Productora Canaria de Televisión, empresa adjudicataria para la realización de la recién nacida TV Canaria. En ambos procesos resulta seleccionado, circunstancia de la que se entera con 2 horas de diferencia. Finalmente decide optar por la Televisión Canaria y empezar en un proyecto nuevo como Administrador de sistemas de la casa en el centro de Tenerife. Nacho Coloma seguiría con su proyecto empresarial por lo que sus caminos se separan.

Vicente encuentra en la televisión un mundo fascinante con una tecnología que nunca había visto. Y a pesar de que la televisión en el año 99 estaba basada en cintas, magnetoscopios y matrices de vídeo siendo la informática algo destinado a las áreas administrativas, Vicente pudo ver el potencial de la informática en ese mundo mediante la digitalización de contenidos.

La TV Canaria se forjo desde una empresa del grupo Prisa, por lo que inicialmente desembarco en Canarias personal de península con mucha experiencia de canal+. Vicente pudo vivir en primera persona el montaje de la TV desde cero y una vez finalizado se quedo el personal interno a cargo de los sistemas. No pasaría mucho tiempo hasta que se viera la necesidad de controlar los gastos asociados a la gestión de TVC y se le da la oportunidad de realizar el primer desarrollo en este área. Es aquí donde Vicente aporta su primer desarrollo al modelo y fijó un precedente sobre la posibilidad de aportar soluciones software personalizadas.

Más o menos por esa época y por problemas legales Productora Canaria de Televisión (PCTV) cambia de nombre a Sociedad Canaria de Televisión Regional (SOCATER) y por esa época y ante el crecimiento de la influencia de la informática en el modelo se crea un departamento especifico para este área dependiendo directamente de la gerencia y se nombre a Vicente jefe del departamento. Este, a pesar de contar sólo con 4 personas, no sólo hace atención al usuario y administración sistemas sino que desarrolla aplicaciones a medida para el modelo.

En 2005 se plantea cambiar el sistema de continuidad de la televisión de cinta a clips de video. Para ello la dirección encarga al departamento de sistemas que desarrolle un software muy sencillo que genere identificadores únicos para esos clips de manera que se emitieran de forma univoca. Además el software tendría que comunicar cada uno de estos identificadores a la base de datos del sistema de emisión (Harris) con una información mínima. Este sencillo sistema fue el embrión del proyecto MOVIRA. Un software que a la postre y tras un crecimiento vertiginoso paso a convertirse en la piedra angular de muchos procesos de la TV. Creación de parrilas de programación, publicación de playlist de emisión, gestión de licencias y pases de producciones audiovisuales, etc...

Adicionalmente y tras el éxito del proyecto MOVIRA, la dirección de SOCATER encarga al departamento de sistemas una suite a medida para la gestión de recursos humanos. Control de presencia, horas extras, turnos, contratos y gestión del convenio colectivo. Se desarrolla así el segundo gran proyecto de la etapa SOCATER. Recursor. Una completa suite de recursos humanos a medida.

Llega el verano de 2008 y finaliza el contrato por el cual SOCATER dotaba de servicios a TV Canaria y sale un nuevo concurso público. Este nuevo contrato es ganado por la empresa Videoreport Canarias, por lo que todo el personal de SOCATER es subrogado a la nueva empresa. Este cambio coincide también con un cambio tecnológico donde definitivamente los sistemas informáticos toman una importancia capital en la explotación de la televisión y los servicios informativos. SOCATER vende a Videoreport parte del material del concurso anterior y en esta venta pasa el software MOVIRA que pasa a llamarse GET. Ante el nuevo escenario y con todo el trasfondo informático que tiene las nuevas instalaciones, GET toma un protagonismo capital y crece hacia la gestión, no solo de base de datos, sino de la trascodificación y visionado de vídeo digitalizado.

Ante la importancia de la informática y dada la experiencia y el conocimiento adquiridos durante el desarrollo del sistema MOVIRA de los sistemas de emisión, Videoreport crea el departamento de broadcast, un área que combina el departamento de sistemas junto con la explotación de los procesos y medios humanos de la emisión de la TV (tráfico de material, continuidad, control central y verificación de material). Se ofrece la dirección de este departamento a Vicente. Esta oportunidad le permite tener la independencia suficiente para poder seguir avanzando en el desarrollo de aplicaciones para tratamiento de videos y continuidad de la emisión así como en el desarrollo de procedimientos de trabajo que hace de la emisión de la TV Canaria, en poco tiempo, una de las continuidades con menos incidencias a nivel nacional. Además, este departamento realiza la digitalización del archivo histórico de la TV Canaria.

En esta segunda étapa de la TV Canaria, otro de los factores determinantes fue el sistema de gestión de archivo que se adquirió. Tras varios años de problemas y desencuentros con la empresa proveedora y ante las carencias que presentaba y la inoperancia del proveedor para resolverlos, el departamento de sistemas y emisiones (broadcast), desarrolla un MAM paralelo que va creciendo y siendo cada vez más útil y operativo. A este proyecto (algo secreto inicialmente) se le denomina VideoFactory y acaba siendo el MAM que controla la librería digital y todo el tráfico de vídeos digitalizados de la casa. Este proveedor también proporcionaba la herramienta para la documentación de material de archivo y perteneciente al patrimonio audiovisual de la comunidad Canaria. Este sistema tampoco funcionaba adecuadamente pero era necesaria sustituir esta pieza para poder prescindir del proveedor. Se autoriza pues al departamento dirigido por Vicente al desarrollo de la herramienta documental denominada VideoDOC. Por lo tanto se crea una completa suite de gestión de archivo y documentación (VideFactory para la trascodificación, VideoGestor para la visualización y la gestión y VideoDOC para la catalogación) que junto con GET controla prácticamente todos los procesos de la casa a excepción de la elaboración de noticias para informativos.

Y en ese punto estamos a fecha de hoy. Sintiéndome afortunado de poder haber dedicado mi carrera profesional a mi vocación, a pesar de los problemas, de los sacrificios, de las decepciones y de los pequeños fracasos que nos hacen valorar más los grandes éxitos. Con la suerte de ir todos los días al trabajo con ilusión de vencer los retos con los que la vida profesional nos tienta constantemente. Con la alegría de poder compartir el tiempo dedicado a mi trabajo con unos compañeros excepcionales y que me permiten sentir que formo parte de un equipo, de algo importante. Y con la esperanza de enfrentarnos con ese gran proyecto que todos sentimos que está por llegar. Gracias, querido lector por llegar hasta aquí.

¿Echamos otros veinte añitos?